Edificio de estilo neoclásico. Fue sede, en Valladolid, del Colegio de San Nicolás, fundado por Don Vasco de Quiroga en el siglo XVI en Pátzcuaro. En este colegio fue rector Don Miguel Hidalgo y alumno sobresaliente José María Morelos y Pavón. Cerrado durante la guerra de Independencia. Recubierto en 1847 por Don Melchor Ocampo, de quien se conserva, en un nicho de honor, su corazón, ya que este ilustre michoacano legó sus libros y sus aparatos científicos al Colegio.
En 1580 con el cambio de la residencia episcopal de Pátzcuaro a Valladolid, el Real Colegio de San Nicolás Obispo también fue trasladado fusionado al Colegio de San Miguel Guayangareo. La nueva sede catedralicia representó un gran avance para el fortalecimiento del obispado de Michoacán, no obstante la formación de sacerdotes seguía sin responder a los reclamos del Concilio Tridentino, ampliamente reafirmados durante el III Concilio Provincial Mexicano de 1585.
Un Real Decreto del 23 de noviembre de 1797, concedió a San Nicolás el privilegio de incorporar las cátedras de Derecho Civil y Derecho Canónico a su estructura.
En la segunda mitad del siglo XIX, la química, la física, la cosmografía, las matemáticas y la biología irrumpieron en las aulas nicolaitas; laboratorios y bibliotecas se enriquecieron con importantes adquisiciones realizadas por el gobierno michoacano en países europeos, al tiempo que su patrimonio se engrandecía con donaciones que le hacía el ejecutivo estatal provenientes de los bienes secularizados a los templos y conventos michoacanos.
Para el 15 de octubre de 1917, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, formada con el Nombre de Colegio de San Nicolás de Hidalgo, las Escuelas de Artes y Oficios, la Industrial y Comercial para Señoritas, Superior de Comercio y Administración, Normal para profesores, Normal para profesoras, Medicina y Jurisprudencia, además de la Biblioteca Pública, el Museo Michoacano, el de la Independencia y el Observatorio Meteorológico del estado.
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